Según una investigación realizad en el 2019, las personas de Puerto Rico tienden a tener tasas más altas de trastorno depresivo mayor que la población general de los Estados Unidos (9,6% frente a 7,6%).
Las investigaciones han sugerido que la administración de vitaminas puede ayudar a aliviar los síntomas de la ansiedad y la depresión.
Enlace sobre la investigación: link.
Apoyar nuestro cerebro con nutrientes y vitaminas puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y depresión. Las infusiones vitamínicas son una forma estupenda de afrontar el reto del estrés diario. Con la hidratación por suero, los nutrientes están disponibles al instante, por lo que el cuerpo puede absorber el 100% de lo que necesita antes de pasar el resto a los riñones para que lo eliminen. La terapia intravenosa puede hacer que te sientas más tranquilo con estas vitaminas específicas.
Vitamina B:
La vitamina B desempeña un papel beneficioso en la reducción de la ansiedad y la mejora del estado de ánimo. Existe una fuerte correlación entre los niveles bajos de B12 y el aumento de los índices de ansiedad y depresión. La B12 también ofrece beneficios adicionales para el cuidado del cerebro, como el aumento de su capacidad de concentración y de recordar información. La deficiencia de vitamina B podría influir en la función de la memoria, el deterioro cognitivo y la demencia. En particular, las vitaminas B1, B3, B6, B9 y B12 son esenciales para la función neuronal y sus deficiencias se han relacionado con la depresión.
Vitamina D:
La deficiencia de vitamina D se ha asociado con el trastorno del estado de ánimo activo y la depresión. La vitamina D es esencial para el desarrollo y la función del cerebro. Salir al sol no siempre proporciona la vitamina D adecuada, y a menudo se aconseja la administración de suplementos. Este nutriente esencial y liposoluble ayuda a mantener los huesos sanos y fuertes, promueve el crecimiento celular y beneficia la función inmunitaria. También puede desempeñar un papel en la depresión, ya que los investigadores han observado que muchas personas con depresión tienen niveles bajos de vitamina D.
Sulfato de magnesio:
El sulfato de magnesio es un electrolito que ayuda a reducir la presión arterial y también puede ayudar a: promover el sueño, relajar los músculos, calmar los sentimientos de ansiedad, apoyar la función inmune, y mucho más. La deficiencia de magnesio puede intensificar los síntomas de la ansiedad. También se cree que el magnesio afecta al hipotálamo, una parte del cerebro que ayuda a regular las glándulas pituitaria y suprarrenal. Estas glándulas desempeñan un papel en la regulación de la respuesta al estrés.
Cuando se combinan con tratamientos médicos basados en la evidencia, las vitaminas y los suplementos pueden ayudar a aliviar los síntomas de la depresión.
Aunque la depresión es una condición médica grave, afortunadamente es tratable. Las vitaminas para la depresión no deben utilizarse como sustituto del tratamiento médico, pero pueden utilizarse junto con el tratamiento profesional para mejorar su eficacia. La nutrición suele desempeñar un papel fundamental no sólo en la salud física sino también en la mental.
Aca le mostramos varios de nuestros sueros que contienen las vitaminas mencionadas:
